sábado, 30 de septiembre de 2017

ACTIVIDAS vs INACTIVIDAD

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En los periodos de adversidad debemos hacernos agricultores, o al menos, adoptar su mentalidad. Para el agricultor sólo hay dos estaciones, la de tormenta y la de buen tiempo, y su sabiduría está en sacar el máximo provecho de cada una de ellas. Cuando el clima es propicio, hace todo lo posible por elevar su productividad y maximizar la bonanza de cosecha: sembrar, abonar, podar. Cuando el clima es adverso y tormentoso y producir no es viable, protege el grano y conserva la energía para cuando el clima mejore. Lo que es interesante de su manera de afrontar la tormenta es que no le frustra. Lo ve cada año y sabe que igual que un día las lluvias llegan, otro día se van. Lo ha vivido suficientes veces como para no darle más importancia de la que tiene: su felicidad es constante porque no se permite ligarla a los altibajos climáticos.
Saber cuándo nos encontramos en un período o en el otro es esencial para adecuar nuestro comportamiento correcto a cada uno de ellos, porque mezclarlos sería un error. Estos son: ACTIVIDAD- INACTIVIDAD
ACTIVIDAD: Usa toda tu energía durante los periodos soleados para forzarte a llegar más lejos y saltar más alto. Empuja tus límites y déjate la piel por crecer. Son los períodos en los que te encuentras fuerte, motivado, decidido a triunfar y te sientes imparable. Ahí es donde tienes que combatir, porque si te sale bien, crecerás, y si te sale mal, no te tumbará. Pero en los periodos de tormenta, usar esa fórmula es un error. La estrategia es otra. Consiste simplemente en la INACTIVIDAD, deja pasar la adversidad, no luchar contra ella. Si te equivocas de estrategia y simplemente atraviesas el periodo favorable, habrás desaprovechado su potencial. Y si te equivocas a la inversa y luchas durante la tormenta, tu frustración podría hundirte.
Lucha solamente cuando estés en un momento en el que puedas salir, pero si el momento es adverso y tú no puedes hacer nada para cambiarlo, atraviésalo, sin más. La clave está en la aceptación, en entender que tarde o temprano dejará de llover, y no habrás desperdiciado tus energías. Descansar durante la lluvia, te permitirá ponerte antes en marcha una vez escampe. Pelear contra algo que no puedes cambiar te hará débil, mientras que aceptarlo, te fortalecerá.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

DE LOS PEQUEÑOS PLACERES


Sólo pruébalo una vez —un árbol, o al menos una porción considerable de cielo, que puede verse desde cualquier lugar. Ni siquiera tiene que ser un cielo azul; de alguna u otra manera la luz del Sol siempre se hace sentir. Acostúmbrate a ver un momento el cielo cada mañana, y de pronto serás consciente del aire que te rodea, el olor de la frescura de la mañana que se te concede entre el sueño y el trabajo. Encontrarás todos los días que el tejado de cada casa tiene su propia apariencia y su propia luz. Pon atención y pasarás el resto del día con una satisfacción reminiscente y un sentimiento de coexistencia con la naturaleza. Gradualmente y sin esfuerzo, el ojo se entrena a sí mismo para poder transmitir numerosos y pequeños placeres, a contemplar la naturaleza y las calles de la ciudad, a apreciar la inagotable diversión de la vida cotidiana. Esto es, para el ojo entrenado artísticamente, solamente el inicio del viaje; lo principal es el comienzo, el acto de abrir los ojos”.


Herman Hesse

miércoles, 13 de septiembre de 2017

¿QUÉ SON LAS EMOCIONES?

  


Las emociones parecen gobernar nuestra vida cotidiana. Tomamos decisiones en función de si estamos contentos, enojados, tristes, aburridos o frustrados. Elegimos nuestras actividades y pasatiempos basándonos principalmente ​​en las emociones que nos sobrevienen en cada momento y nos incitan a realizar una determinada acción.
¿Qué es una emoción?
“Una emoción es un estado psicológico complejo que implica tres componentes distintos: una experiencia subjetiva, una respuesta fisiológica, y una respuesta conductual o expresiva”. (Hockenbury y Hockenbury  2007)

Vamos centrarnos en los tres elementos:

1-      La experiencia subjetiva
Aunque los expertos creen que hay una serie de emociones básicas universales que son experimentadas por personas de todo el mundo independientemente de su origen o de su cultura, los investigadores también creen que la experiencia de la emoción puede ser muy subjetiva. Además, no siempre experimentamos formas “puras” de cada emoción, ni las mismas emociones se manifiestan ante acontecimientos o situaciones de la vida similares.


2-      La respuesta fisiológica
Si alguna vez has sentido un nudo en el estómago, o fuertes palpitaciones en el corazón debido a la ansiedad o el miedo, entonces sabrás que las emociones también pueden causar reacciones fisiológicas importantes. Muchas de las reacciones físicas que se experimentan durante una emoción, como la sudoración de las manos, el ritmo cardíaco acelerado, la respiración rápida, son controlados por el sistema nervioso simpático, una rama del sistema nervioso autónomo que controla las respuestas involuntarias del cuerpo.
Mientras que los primeros estudios sobre la fisiología de las emociones tienden a centrarse en estas respuestas autónomas, la investigación más reciente se ha centrado en el papel del cerebro en las emociones. Los escáners cerebrales han demostrado que la amígdala, parte del sistema límbico, juega un papel importante en la respuesta fisiológica emocional, y en particular en el miedo.

3-      La respuesta conductual
El componente final es tal vez con el estamos más familiarizados, por ser la expresión real de la emoción. Gastamos una cantidad significativa de tiempo en interpretar las expresiones emocionales de las personas que nos rodean. Nuestra capacidad de comprender con precisión estas expresiones está ligada a lo que llamamos inteligencia emocional y estas expresiones juegan un papel importante en nuestro lenguaje corporal en general.
Los investigadores creen que muchas expresiones son universales, como la sonrisa para indicar felicidad o placer, o el ceño fruncido para expresar tristeza o disgusto. Pero las normas culturales también juegan un papel importante en la forma de expresar e interpretar emociones. En Japón, por ejemplo, las personas tienden a ocultar las manifestaciones de miedo o disgusto cuando se encuentran en presencia de una figura de autoridad.
¿Cuántas emociones hay?
En realidad, hay un número de diferentes teorías de la emoción que intentan identificar y clasificar la experiencia emocional humana. En 1972, el psicólogo Paul Eckman sugiere que existen seis emociones básicas que son universales a lo largo de las culturas humanas: miedo, asco, enfado, sorpresa, felicidad y tristeza. En 1999 se amplió esta lista para incluir una serie de emociones básicas como la vergüenza, la excitación, el desprecio, el orgullo, la satisfacción y la diversión.
Durante la década de 1980, Robert Plutchik introdujo otro sistema de clasificación de la emoción conocida como la “rueda de las emociones”. Este modelo demuestra cómo las diferentes emociones pueden ser combinados o mezclados entre sí, del mismo modo en que un artista mezcla colores primarios para crear otros colores. Plutchik sugiere que hay 8 dimensiones emocionales primarias y contrapuestas: alegría frente a tristeza, ira frente a miedo, confianza frente a disgusto y sorpresa frente a anticipación. Estas emociones, pueden combinarse en una gran variedad de formas. Por ejemplo, la felicidad y la anticipación pueden combinarse para crear el optimismo.
¿Es lo mismo emoción que estado de ánimo?
En el lenguaje cotidiano, utilizamos a menudo los términos “emociones” y “estados de ánimo” de manera intercambiable, pero los expertos hacen distinciones entre los dos. ¿Cómo se diferencian? Una emoción es normalmente bastante corta, al mismo tiempo que intensa. Las emociones son también propensas a tener una causa definida e identificable. Por ejemplo, después de estar en desacuerdo con un amigo en una conversación, es posible que nos sintamos enojados por un corto período de tiempo.
Por su parte, un estado de ánimo es por lo general mucho más suave que una emoción, pero de mayor duración. En muchos casos, puede ser difícil identificar la causa específica de un estado de ánimo. Por ejemplo, es posible sentirse triste durante varios días sin ninguna razón aparente o identificable.

CARACTERÍSTICAS NEUTRAS DE LAS PERSONAS ALTAMENTE SENSIBLES













CARACTERÍSTICAS NEGATIVAS DE LAS PERSONAS ALTAMENTE SENSIBLES












CARACTERÍSTICAS POSITIVAS DE LAS PERSONAS ALTAMENTE SENSIBLES