viernes, 22 de diciembre de 2017

10 LADRONES DE TU ENERGÍA

 Dice el Dalai Lama   

            
1- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un bote para echar su basura, procura que no sea en tu mente.
2- Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle.
3- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.
4- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas.
5- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad.
6- Tira, levanta y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas.
7- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos.
8- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la acción necesaria.
9- Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar.
10-Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.



LA SENSIBILIDAD, EL VESTIDO MÁS ELEGANTE DE LA INTELIGENCIA

Mi sensibilidad me delata. Si mis lágrimas se escapan y caen por mi rostro delante de alguien me siento vulnerable. Si te doy un abrazo, hay más personas y me rechazas, me siento muy pequeña. Si te beso y esquivas mi beso, siento que no debo demostrar mis sentimientos.
Pero la sensibilidad hacia otro ser humano, hacia otro animal, hacia la música, hacía la belleza de una pintura o de una escultura, no es una muestra de debilidad, es una muestra de la inteligencia de cada uno de nosotros, por ese motivo no debemos avergonzarnos nunca de lo que somos y de demostrar nuestros sentimientos.



La sensibilidad y la inteligencia
La sensibilidad hacia la belleza, hacia las personas, hacia los lugares, hacia lo que nos rodea suele ser una característica de las personas inteligentes. La sensibilidad es una de las manifestaciones de la inteligencia, de nuestra forma de ver y de disfrutar del mundo, por ese motivo es necesario dejar que invada los poros de nuestra piel, dejar que una sonrisa invada nuestro rostro o que una lágrima resbale por él, en definitiva, sentir.
-Albert Einstein: “El verdadero signo de inteligencia no es el conocimiento, sino la imaginación.”

Personas con alta sensibilidad
Hay personas que reaccionan con mucha sensibilidad a su entorno. Son capaces de entender todo lo que ocurre, observan con mucho detenimiento y a veces, hacen suyos los sentimientos y las emociones de otras personas. Las personas altamente sensibles, tienen algunas características que las definen como las siguientes:

***Sensibilidad ante la crítica
Una crítica a una persona con alta sensibilidad puede hacerle daño, porque se trata de personas a las que les afecta mucho la opinión negativa de los demás y se pueden sentir mal. Pero eso no debe impedir que se les critique de forma constructiva, con comentarios u opiniones inteligentes.

***Sensibilidad ante los ambientes y lugares
Una persona que se caracteriza por su sensibilidad advierte cualquier pequeño detalle en cada ambiente, un olor, un color, un sonido. Los sonidos muy altos, los lugares con mucha gente, les suelen molestar o causar incomodidad.

***Por otra parte, tiene una particular delicadeza y su capacidad de observación le hace apreciar especialmente la belleza de un lugar, la tranquilidad, los sonidos suaves.

***Disfrutan de momentos de soledad
Las personas con un nivel alto de sensibilidad necesitan momentos para disfrutar de sí mismas en soledad, para reflexionar sobre su existencia, para hacerse preguntas y ver las pequeñas cosas de su vida a solas.

***Se implican cuando algo les apasiona
Si una persona con una gran sensibilidad se apasiona por algo, su grado de implicación es muy fuerte y suelen transmitir ese entusiasmo a otras personas de su entorno, porque la pasión es contagiosa. De esa forma transmiten sensaciones muy positivas a los demás y disfrutan de cada segundo de la vida.

***Se entregan a los demás
Una persona altamente sensible, suele ser empática, se identifica con otras personas y aprende a ponerse en su lugar. Suelen ser personas que ayudan a los demás y se preocupan por lo que le sucede a la gente de su entorno.

***Tienen una gran imaginación
Una persona sensible suele quedarse abstraída mirando un paisaje, una obra de arte, la belleza de una persona… Tienden a tener una gran imaginación y a dejarse llevar por sus pensamientos, por ese motivo, necesitan a veces la soledad para poder sentir con plenitud todos sus sueños y sus ideas.


 Arantxa Alvaro Fariñas,  colaboradora en "La Mente es Maravillosa"