Hay personas
que se pasan la mayor parte de su vida
sintiéndose ofendidas por lo que alguien les hizo. La sorprendente revelación
que te voy a hacer, va a cambiar tu vida... ¡Nadie te ha ofendido! Son tus
expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren. Y las
expectativas las creas tú con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias.
Si tu esperabas que tus padres te dieran más amor y no te lo dieron, no tienes
por qué sentirte ofendido. Son tus expectativas de lo que un padre ideal debió
hacer contigo, las que fueron violadas. Y tus ideas son las que te lastiman.
Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal y cual
forma y no lo hizo...Tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entre las
atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te
hieren. Nuevamente, eso está en tu imaginación. Un hábito requiere de todas sus
partes para funcionar. Si pierde una, el hábito se desarma. El hábito de
sentirte ofendido por lo que te hacen otros, desaparecerá cuando conozcas mejor
la fuente de las 'ofensas'.
Una de las mayores fuentes de ofensas, es la de tratar
de imponer el punto de vista de una persona a otra y guiar su vida. Cuando le
dices lo que debe hacer y te dice 'no', creas resentimientos por partida doble.
Primero, te sientes ofendido porque no hizo lo que querías. Segundo, la otra
persona se ofende porque no la aceptaste como es. Y es un círculo vicioso.
Todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca.
Aprenderán de sus errores por sí mismos. Déjalos ser, nadie te pertenece.
Las personas son un río caudaloso. Cualquier intento
de atraparlas te va a lastimar. Ámalas, disfrútalas y déjalas ir. Entonces
¿Cómo puedo perdonar?
1) Entiende que nadie te ha ofendido. Son tus ideas
acerca de cómo deberían actuar las personas, las que te hieren. Estas ideas son
producto de una máscara social, que has aprendido desde tu infancia de forma
inconsciente. Reconoce que la mayoría de las personas NUNCA va a cuadrar con
esas ideas que tienes. Porque ellos tienen las suyas.
2) Deja a las personas ser. Deja que guíen su vida
como mejor les plazca. Es su responsabilidad. Dales consejos si te los piden,
pero permite que tomen sus decisiones. Es su derecho.
3) Nadie te pertenece. Ni tus padres, ni amigos ni
parejas. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza. Deja fluir las
cosas sin resistirte a ellas. Vive y deja vivir.
4) Deja de pensar demasiado. Ábrete a la posibilidad
de nuevas experiencias. No utilices tu inventario. Abre los ojos y observa el
fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes obscuros y te los
quitas, el resultado es la limpieza de visión.
5) La perfección no existe. Ni el padre, amigo, pareja
perfectos. Es un concepto creado por la mente humana que a un nivel intelectual
puedes comprender, pero en la realidad NO EXISTE. Porque es un concepto
imaginario. Un bosque perfecto serían puros árboles, Sol, no bichos... ¿existe?
No. Para un pez, el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores ¿existe?
No. Solo a un nivel intelectual. En la realidad JAMAS VA A EXISTIR.
Naturalmente, al pez solo le queda disfrutar de la realidad. Cualquier
frustración de que el mar no es como quiere que sea no tiene sentido. Deja de
resistirte a que las personas no son como quieres o no piensan como tú. Acepta
a las personas como el pez acepta al mar y ámalas como son.
6) Intoxícate con la vida. La vida real es más hermosa
y excitante que cualquier idea que tienes del mundo. Me complacerá decírtelo
por experiencia.
7) Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado.
Imagínate que ambos están cómodamente sentados. Dile por qué te ofendió.
Escucha su explicación de por qué lo hizo. Y perdónala. Si un ser querido ya no
está en este mundo, utiliza esta dinámica para decirle lo que quieres. Escucha
su respuesta. Y dile adiós. Te dará una enorme paz.
8) A la luz del corto período de vida que tenemos,
solo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Nuestra compañera la
muerte en cualquier momento, de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos.
Es superfluo e inútil gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros. No
puedes darte ese lujo.
9) Es natural pasar por un periodo de duelo al
perdonar, deja que tu herida sane. Descárgate (no confundir con desquítate) con
alguien para dejar fluir el dolor. Vuelve a leer este artículo las veces
necesarias y deja que los conceptos empiecen a sembrar semillas de conciencia
en tu interior. Aprende con honestidad los errores que cometiste, prométete que
no lo volverás a hacer y regresa a vivir la vida.
Cuando nacemos, somos auténticos. Pero nuestra
verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos
que nuestros padres, la sociedad y la televisión nos enseñan y crean una novela
falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de la vida y de cómo
deben actuar los demás.
por Marco Engelke.