martes, 14 de julio de 2020

CÓMO TRATAR A LOS NIÑOS ALTAMENTE SENSIBLES



Los niños altamente sensibles corren el riesgo de interiorizar una sensación de vergüenza duradera y muy dañina, si no entienden lo que les pasa por no tener las habilidades sociales que tienen sus otros hermanos o compañeros más extrovertidos. Los adultos importantes en su vida deben hacer todo lo posible para evitar que este sentimiento injustificado de vergüenza arraigue.
Es necesario que conocer los siguientes puntos para tratarle:

1. Valorarle

La experiencia del mundo de un niño altamente sensible puede ser diferente de la tuya, pero es real; no está teniendo "rabietas" o frustración para llamar tu atención o manipularte. El primer punto a tener en cuenta es valorarlos tal como son.

2. Validarle

Estos niños suelen notar que son diferentes de otros niños y niñas. Necesitan saber que se les valora y que no son personas extrañas. Recuérdale que hay muchas personas como ellos en todo el mundo. Explícale que lo que siente no es incorrecto, que está bien y solamente deberá ir aprendiendo a gestionar sus emociones, igual que debe hacer el resto de personas.
  3. Protegerle
Los niños con alta sensibilidad, para generar confianza en las nuevas situaciones, necesitarán dar pasos más pequeños que otros niños; la mayor parte de su confianza se basa en haber tenido experiencias positivas en el pasado, por tanto es necesario no obligarle a ir más allá de lo que le puede resultar cómodo; es contraproducente empujarle a que “supere su miedo”. Hay que esperar a que esté listo para realizar las cosas. Evita situaciones donde haya mucha gente, muchos estímulos o en las que sepas que no se va a sentir cómodo/a.

4. Aceptar que un ritmo más lento es más eficaz

Estos niños prosperan en la previsibilidad y la rutina. Necesitan mucho más tiempo de inactividad en su horario que los niños y niñas que no son altamente sensibles. Cualquier experiencia intensa debe equilibrarse con un "retiro" tranquilo y reparador que les permita reagruparse emocionalmente.

5. Cuidar la forma de poner límites

Cuando se requiera disciplina, recuerda siempre que incluso una conversación severa puede ser abrumadora para estos niños ya que generalmente, son auto críticos severos, rápidos para condenarse a sí mismos como "malos" o "inútiles" cuando se equivocan. Es una buena idea concluir la disciplina con un recordatorio de que todos cometen errores.


Actividades para niños altamente sensibles 

Con un niño o niña altamente sensible, un simple viaje a una juguetería para elegir un regalo puede llevar mucho tiempo porque  quieren reflexionar sobre las decisiones y considerar todas sus opciones cuidadosamente.
A veces, puedes sentirte frustrado porque tu vida está limitada por todas las cosas que tu hijo no puede hacer o no hará, y te preocupará que su vida también sea limitada; pero no, no te preocupes por todas las "cosas divertidas" que te parezca que se está perdiendo. Tu hijo no tiene que vivir la misma infancia que viviste tú ya que  tiene sus propias ideas sobre lo que es "divertido". Mantente positivo, siéntete orgulloso de tu hijo y predice un gran futuro para él (porque realmente está a su alcance) y de esta manera también le ayudarás  a mantenerse positivo. 


Les pueden gustar:
·         Meditación o yoga.
·         Lectura de libros sobre las emociones para entenderlas mejor.
·         Tiempo de calma para que esté consigo mismo y sus pensamientos.
·         Actividades con poco ruido y con calma: hacer puzzles, juegos de cartasmanualidades, etc. Aquí encontrarás 20 manualidades para niños/as con materiales reciclados.
·         Juegos de rol para poder ensayar situaciones de la vida.

art.

lunes, 13 de julio de 2020

¿CÓMO ES UN NIÑO CON ALTA SENSIBILIDAD?


La vida de un niño altamente sensible no es fácil. Su integración en el medio escolar suele ser complicada debido precisamente  a esta sensibilidad, que tanto sus compañeros como los profesores van a ver de inmediato y les tachen tal vez  de solitarios o raros.
No les gustan las sorpresas ni los cambios y prefieren la calma al movimiento. Además, sus niveles madurativos suelen ser diferentes a los de los otros niños. Por lo tanto, puede que encuentren dificultades para encajar. Son reflexivos e intuitivos. De hecho, notarán aspectos de su realidad que pocos a su alrededor serán capaces de apreciar.
Los educadores afirman que se les debe poder identificar de forma temprana para lograr su correcta integración escolar. Y es que, en ocasiones, muchos maestros se sienten cansados por esos niños que les asaltan continuamente a preguntas y a complejas reflexiones para las cuales, en ocasiones, no tienen tiempo de atender.
Esto hace que estos niños lleguen a la adolescencia con una imagen negativa de sí mismos, sabiendo que poseen un talento que nadie ha sabido apreciar ni valorar. Hay que saber conocerlos y apreciarlos, dejar que desarrollen sus capacidades e inquietudes para que logren conocerse a sí mismos, para entender qué les ocurre y cómo pueden gestionar esa sensibilidad en propio beneficio y en el de los demás. Es importante poner metas y objetivos a estos niños, atender sus preguntas, sus razonamientos, darles respuesta y comprensión.

Niños con alta sensibilidad: niños al fin y al cabo
En muchas ocasiones, la madurez emocional de estos niños hace que los padres tampoco sepan cómo tratarlos. También suele llamar la atención su sensibilidad física, sienten el dolor de forma más rápida; en ocasiones les molesta cierta ropa, e incluso llevar una pequeña mancha en sus chaqueta, son insistentes en sus reflexiones y, a veces, los padres se ven desbordados.
Pero también puede ocurrir lo contrario, debido a esta madurez emocional los padres suelen apoyarse bastante en ellos, haciéndolos partícipes de muchas cosas del hogar. Esto también es un riesgo en ocasiones. Hay que recordar que siguen siendo niños, y que no debemos sumar más preocupaciones a las que normalmente sienten e intuyen en silencio.

Niños con alta sensibilidad: reflexiones finales
Según Guarino, L. R., Feldman, L., & Roger, D. (2005), los niños con alta sensibilidad poseen importantes capacidades relacionales cognitivas y emocionales, y sin embargo, son vulnerables en sus relaciones sociales, por lo tanto, fomentar su desempeño social es vital para que aprovechen al máximo sus capacidades.
No son niños con cerebros y corazón de ancianos, son niños con necesidades diferentes, que debemos saber entender para ayudarles en su proceso de crecimiento. Para que día a día, encuentren su espacio y su felicidad. La alta sensibilidad es una característica con la que hay que aprender a vivir. En ocasiones no es fácil, lo sabemos, pero la existencia afina para los ojos de estas personas, una dimensión que pocos son capaces de ver.