lunes, 27 de mayo de 2019

CINCO COSAS QUE HACEN A UN HOMBRE SENSIBLE


“Los hombres no lloran”, “Eso es de niñas”, “Hasta pareces vieja”... y otras tantas frases son las que tenemos arraigadas erróneamente como sociedad, una en la que en pleno siglo XXI se sigue viendo mal que un hombre llore en público porque eso significa “ser débil”, que muestre sentimientos y sobre todo se le sigue exigiendo salir al mundo con un caparazón hecho de agresividad, garra e imposición de género. A lo largo de la historia, los hombres adquirieron una identidad propia en la que el respeto se generaba potencialmente a través de su sexualidad y el dinero que acumulaban era símbolo de poder, tomando en cuenta también ciertas características físicas. Sin embargo, independientemente de nuestros órganos externos y orientaciones sexuales, todos tenemos diferentes grados de energía masculina y femenina.Si las barreras sexuales y de género son cada vez más tenues, ¿por qué seguimos pensando que un hombre deja de ser “fuerte” por ser compasivo y sensible? ¿los hombres que reconocen sus sentimientos son las nuevas mujeres de esta era?
Carl Jung, fue clave para los primeros estudios del psicoanálisis era consciente de las diferencias entre la energía masculina y femenina, así que las dividió en Ánima y Ánimus; básicamente, el Ánima representa el lado femenino de la psique del varón y el Ánimus es la parte masculina de la psique femenina. Hoy, sabemos que no tiene nada de extraño o “malo” que un hombre le de más valor a su condición al abrazar su sensibilidad, pues cuando esa habilidad se acompaña de inteligencia puede incluso convertirse en sabiduría.
Estas son algunas lecciones vitales que un hombre sensible le puede dar al mundo:
1 La sensibilidad ayuda a crear conexiones más profundas: Cuando un hombre es capaz de transformar su inseguridad en empoderamiento, puede crear conexiones más profundas con los demás. Por ejemplo, el tener la capacidad de relacionarse con desconocidos más allá de un simple intercambio de información, puede asegurar que el recuerdo de su persona quede grabado con facilidad en la memoria de otros.
2 La sensibilidad alienta a la madurez emocional:Una de las mayores batallas en las relaciones personales, es que los hombres no muestran sus sentimientos y no saben hacer un equilibrio de fortaleza, así que ese distanciamiento emocional los hace ver como si no estuvieran dispuestos a establecer un compromiso. Tomen en cuenta que dar amor, mostrar amor y recibir amor libremente es una característica increíblemente atractiva.
3 Ser sensible te hace más consciente de tu cuerpo: La conciencia sensual no se limita a las relaciones sexuales, se extiende a todo el cuerpo. Cuando es mayor la receptividad corporal y sensitiva se aprende más de sí mismo, lo que provoca automáticamente bienestar físico.
El comer saludablemente para estar y verte sano, va directamente relacionado al Ánima y además sirve como una extensión para amplificar los sentidos empáticos con quien te rodea.
4 La sensibilidad permite ser más creativo:La creatividad no es el resultado de la deducción lógica empírica aunque esta habilidad nace en el lado derecho del cerebro. Para ser un pintor, escritor, músico, actor, fotógrafo, etc. se requiere una apreciación especial hacia la belleza y las emociones.
5 Ser sensible ayuda a crecer espiritualmente: Jesús, Buda, el Dalai Lama, Mahatma Gandhi y Martin Luther King tienen algo en común más allá de lo obvio: la capacidad de decir la verdad y cuestionar la moral cultural, la virtud y la justicia y fue gracias a la capacidad empática que tenían al sensibilizar a masas con sus mensajes e ideales. Ignorar los sentimientos no hace que desaparezcan; el ignorarlos solamente agrava cualquier situación y con el tiempo, esos hombres que se niegan a mostrarse tal y como son, se convierten en seres aislados y deprimido debido a su tendencia de evitar y limitar su contacto social para no mostrarse vulnerables.
¿Cómo aceptar la sensibilidad? quitándose los estándares de "macho" que les han enseñado, la sensibilidad es un don, no una debilidad. Para ser más empático y ser capaz de apreciar el arte, la música y la belleza, es prácticamente un don.